Entrevista publicada en el diario El Comercio por Marco Menéndez:
«Hay que racionalizar el salvamento en la mar y crear un servicio de guardacostas»
Rafael Lobeto Lobo Ex director general de la Marina Mercante, presenta hoy su libro ‘Salvamento marítimo. Mar y vida en España’
El gijonés nacido en Piloña Rafael Lobeto Lobo (Infiesto, 1949) acaba de publicar el libro ‘Salvamento marítimo. Mar y vida en España’, una publicación que promete levantar una gran polvareda en ámbitos marítimos al plantear algo tan innovador en España como es la creación de un servicio de guardacostas, debido a lo que él califica como «caos» en el que se envuelve el salvamento marítimo en la actualidad. Lobeto Lobo es un experto en el tema. Fue director general de la Marina Mercante entre 1989 y 1995, y fundador y primer presidente de Sasemar (Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima) desde su creación, en 1995. Hoy presenta su libro en un acto organizado por el Ateneo Jovellanos, a las 19 horas, en el salón de actos de la Escuela de Comercio.
-En su libro califica de «caos» la situación actual del salvamento marítimo en España. ¿Por qué?
-Porque hay competencias de la Armada, de Aduanas, de la Guardia Civil, de Salvamento Marítimo, de las comunidades autónomas… En países como Suecia o Estados Unidos solo están la Armada y el servicio de Guardacostas. El trabajo de cada uno de esos organismos es un caos, porque no están completamente definidas sus competencias. Yo planteo que hay que dejar a la Armada y la Guardia Civil, por razones obvias, pero vamos a racionalizar el resto, ya que supone que son miles de millones tirados a la basura. Todos estos estamentos se compran los barcos, aparatos, todo redundante y es lógico que no pueda funcionar. Si los países sajones pueden hacerlo con solo dos organismos, ¿por qué nosotros tenemos 20? No solo yo opino esto, hay mucha gente de la mar que lo piensa.
-También dice que la creación de un servicio de Guardacostas sería muy importante para Gijón. ¿Por qué?
-Sería importantísimo, porque supone puestos de trabajo, astilleros, aviones… y debería ser un proyecto a nivel europeo.
-¿Cree que la situación actual resta operatividad en las labores de salvamento?
-Claro. Es irracional.
-Por lo tanto, su planteamiento es crear un nuevo servicio de Guardacostas, pero dejando fuera a la Armada y la Guardia Civil, ¿no es así?
-Un Guardacostas español y europeo. Es cierto que Galicia ya tiene un Guardacostas y a lo mejor hay que hacer uno por comunidad autónoma, pero distribuyendo bien el modelo competencial territorial. Lo que tenemos ahora no tiene sentido, pero al menos hay que ordenarlo, porque este desorden no conduce a ningún lado, solo a un despilfarro y a que no funcione.
-¿Por qué cree que resta operatividad?
-Porque todo el día están pensando quién es el competente. Lo tienen dividido entre Defensa, Orden Público, Vigilancia Fiscal (que lo comparte con la Guardia Civil)… Así no puede funcionar.
-¿Por qué deja fuera a la Armada y la Guardia Civil de este proyecto?
-La lógica internacional es que está la Navy, la Marina de Guerra, que tiene sus funciones, y en los modelos occidentales está el Guardacostas totalmente separado. Otro tema es si es militar o no, pero eso es indiferente. No es el debate. Está la Armada, que no será nunca el Guardacostas, pero ahora la Guardia Civil cree que lo son ellos.
-Entonces, ¿dónde queda ahora Salvamento Marítimo?
-No queda en ningún lado, porque no les importa.
-¿Salvamento Marítimo no tiene a su juicio el respaldo del Gobierno?
-No lo tiene de nadie. Es un caos. Acaba de haber un accidente de un pesquero en Avilés y fueron a salvarlo los prácticos. Cuando se vuelva a desamarrar un barco en El Musel, porque desmontaron la torre, ¿a quién van a llamar?
-¿El servicio de la torre de El Musel está desmontado?
-Es la única que desmontaron de España, porque dicen que era muy caro su mantenimiento, y la llevaron a Veranes. La pregunta es: si no necesitas ver el mar, ¿por qué no la pones en Alcorcón? Y si pones en Alcorcón la de Gijón, ¿por qué están las demás en el mar? Cualquier respuesta es mala para Gijón.
-¿Hay animadversión contra Gijón? Porque hay que recordar que ya se planteó suprimir la base del Helimer Cantábrico que se encuentra en El Musel.
-No lo sé. No puedo contestar a eso. Nosotros lo que planteamos es que haya un Guardacostas. En su momento, ya hubo un acuerdo del Gobierno para crear un servicio de Guardacostas de carácter civil, con naturaleza de organismo autónomo y encuadrado en el departamento con competencias en materia de actividades marítimas, pero nunca se montó.
Noticia sobre el acto publicada en el diario La Nueva España
Crónica del acto publicada en el diario El Comercio por G. MAESE:
Rafael Lobeto Lobo insiste en la presentación de su libro en «reforzar el eje atlántico»
«Tu conocimiento y experiencia aún siguen aportando a nuestra sociedad. Siempre te has preocupado en mejorar la vida de la gente de la mar, que también es nuestra gente», aseguró Ana González en la presentación.
El acto fue organizado por el Ateneo Jovellanos. «Tienes la capacidad de integrar a todo el que te rodea. Eres un hombre en formación continúa y ya por ello debemos darte las gracias. Tienes toda nuestra admiración», le dijo Luis Rubio, presidente del Ateneo, al autor del libro.
Cuando Lobeto tomó la palabra, no pudo contener la emoción al recordar a su recién fallecida madre. También se acordó de Rodolfo Ángel González-Lebrero, coautor del libro, fallecido días atrás. En el recuerdo de Lobeto también estuvieron Jesús Revuelta, su amigo de la infancia, y Agustín Menéndez Prendes, «un humanista sin precedentes en nuestro país».
El que fuera director general de la Marina Mercante entre 1989 y 1995, es también secretario general de la Fundación Philippe Cousteau. Entidad que se puso al servicio de Gijón para desarrollar la economía azul en la ciudad.
Además, Lobeto Lobo planteó, como ya lo hiciera en la entrevista del martes en este periódico, la creación de un servicio de guardacosta, con su escuela en Gijón.
Sobre las manchas de carbón en la playa de San Lorenzo, Lobeto Lobo sostuvo que «sería estúpido» asociarlas al naufragio del barco ‘Castillo de Salas’ el 11 de enero de 1986.