Crónica del acto publicada por Laura Fidalgo en el diario El Comercio:

«La Laboral es una perfecta candidata a patrimonio mundial»
El presidente de los antiguos alumnos, Jesús Merino, cerró el ciclo de conferencias sobre la Universidad, donde desmintió algunos mitos

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El ciclo de conferencias sobre la Universidad Laboral, organizado por el Ateneo Jovellanos, llegó a su fin en la tarde ayer con un objetivo claro, «conseguir que sea declarada patrimonio mundial».

Jesús Merino, presidente de la asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad Laboral, junto a Luis Rubio, presidente del Ateneo Jovellanos, y Óscar González, antiguo alumno, insistieron en que «tan solo por su capacidad y su estilo artístico, como mínimo, tendría que ser candidata», señalando así que es el edificio más grande de España, «incluso más que El Escorial». Además de esto, Merino hizo hincapié en «el magnífico trabajo que lleva a sus espaldas la Laboral». Para ello, recordó algunas de las palabras que el abogado Viliulfo Díaz mencionó en la primera conferencia del ciclo, «es una institución esencial para la formación profesional y social de los ciudadanos». Merino se refirió también «al profesorado, que es un grupo extraordinario de expertos con ganas, intención e ilusión por inculcar a los alumnos valores tanto humanos como profesionales». Asimismo, lamentó que a día de hoy «todavía» haya quien no conozca «esta joya de centro». Por tanto, con el fin de alentar a los presentes para que apoyen la candidatura de la Laboral como patrimonio mundial, expuso algunos de los motivos que a su parecer, «harán esta propuesta irresistible». Entre ellos, resaltó la «increíble» labor de los jesuitas, de quienes aseguró que «sin ellos nada de lo vivido allí dentro hubiese sido posible». Merino señaló que su presencia resultaba «esencial» para inculcar a los estudiantes del centro valores como «la importancia de la colaboración, la solidaridad, el afán de superación, y cómo no, el respeto hacia uno mismo y hacia los demás».

Periodismo y atletismo
A su vez, hizo mención a las actividades que se llevaban a cabo en el centro. «No solamente se impartían asignaturas como matemáticas, literatura o física y química», sino que según manifestó, «se esforzaban por despertar y desarrollar nuestras capacidades artísticas». Ejemplificó con cursos de comunicación periodística, clases de música y pintura, o deporte como atletismo. De hecho, aseguró que «muchos estudiantes de la Universidad se convirtieron en grandes atletas».

Tras hacer un breve repaso sobre el origen y la historia de la Laboral, aprovechó para referirse algunos de los mitos y leyendas que «continúan presentes en varios ciudadanos». Hizo especial hincapié en que «la Laboral no tiene nada que ver con el régimen franquista» y refutó ideas «como que la Universidad tenga una arquitectura franquista, o que fuera creada para educar a los jóvenes en dicha ideología». Finalmente, se reiteró en que «la Laboral es un proyecto perfecto, acertado y exitoso para ser patrimonio mundial».

Noticia sobre el acto publicada en el diario La Nueva España:

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