Texto escrito por el Catedrático de Lengua y Literatura y Doctor en Filología Románica Fidel García Martínez.
Este año 2022 Teresa de Jesús tiene una doble de actualidad: el 4º Centenario de su Canonización, y celebrarse año jubilar teresiano (2022-2023). La Santa Carmelita es una personalidad poliédrica que abarca desde ser la gran escritora de la Lengua Castellana como sentenció Fray Luis de León, hasta su proyección doctrinal como Doctora de la Iglesia, Patrona de Escritores en la Lengua Española, Patrona de la Intendencia Militar y Copatrona de España con Santiago.Santa Teresa está íntimamente unida a los Libros de Caballería, siendo una de sus más famosas y entusiastas lectoras, como nos ha dejado testificado en el Capítulo 2. (1) de su Vida : “Era mi madre aficionada a libros de caballería y no tomaba este pasatiempo, como yo lo tomé para mí, desenvolvíamonos para leer en ellos (…) de esto le pesaba mucho a mi padre que se había de tener aviso a que no lo viese. Yo comencé a quedarme en costumbre de leerlos, y aquella pequeña falta que en mi madre vi, me comenzó a enfriar los deseos y a comenzar a faltar en lo demás; y parecíame no era malo con gastar muchas horas del día y de la noche en tan vano ejercicio, aunque escondidas de mi padre. Era tan extremo lo que en esto me embebía que, si no tenía libro, no me parece que temía contento.” Esta pasión por los libros de caballería era común en toda la sociedad española del Siglo XVI, todas las clases sociales, desde las más elevadas, hasta arrieros, soldados de la Tercios Flandes, aventureros de las Indias, amas y criadas. En los palacios imperiales hasta en hogares más humildes, los leían con pasión, pese a las diatribas de teólogos y moralistas que condenaban los libros de caballería por sus fantásticas inverosímiles aventuras. Cervantes escribió su inmortal Don Quijote no para fundamentar teorías filosóficas (malos tiempos para la Filosofía de la LOMLOE genérica e inclusiva) sobre la esencia de España y lo español, sino para ridiculizar los populares libros: «no ha sido otra mi intención sino poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballeria”
Santa Teresa en su libro FUNDACIONES (aventuras reales a lo divino), nos ha dejado un relato realista, profundo y dinámico de la España de su tiempo, que protagoniza ella misma, y sus humildes monjas y frailes (Jerónimo Gracián y San Juan de la Cruz…) con los que emprendió la Reforma del Carmelo por caminos de arrieros de las dos Castillas, Andalucía y Murcia, venciendo envidias, obstáculos, persecuciones, penurias, humillaciones y persecuciones de nobles (Princesa Évoli ) obispos, clérigos, algún Nuncio del Papa que la calificó fémina inquieta y andariega: todo para reivindicar un lugar de la mujer en un mundo dominado por la injusticia y por la infravaloración femenina en la Iglesia y en la Sociedad. Contra lo que luchó con sabiduría, suave ironía y profunda doctrina.