MUJERES QUE MARCARON HISTORIA: EDITH STEIN Y GERTY CORI
Santa Benedicta de la Cruz más conocida como Edith Stein es una de las mujeres más fascinantes de la modernidad por su trayectoria personal: judía en su niñez, fundadora con su maestro Husserl (quien le negó el ser catedrática de la universidad por ser mujer) de la Fenomenología, convertida del ateísmo a la Iglesia Católica cuando descubrió el libro Vida de Santa Teresa; Monja Carmelita Descalza, cremada viva en Auschwitz, Santa Católica y Patrona de Europa. La gran filósofa y educadora no quería hablar ni oír de los calificativos bello sexo débil, porque ese discurso iba casi siempre acompañado por una sonrisa mitad malévola y mitad cínica. Huía también el sensiblero y sentimental Romanticismo, cuya ideal de mujer según ella, estaba pintado con sofisticados y dulzones trazos. Eran tiempos en los que la mujer romántica era presentada con mentalidad racista. Se quería recluir a la mujer en el campo de la casa y la familia, pero suponía negar la naturaleza espiritual de la mujer y las leyes de la evolución histórica. Siendo filosofa brillante, conocida solo en los círculos especializados de la filosofía y la pedagogía se hizo ilustre en 1928, cuando la asociación de maestras católicas alemanas la habían invitado a participar en la ponencia de bases de su asamblea principal, el tema de su exposición; EL VALOR ESPECÍFICO DE LA MUJER EN SU IMPORTANCIA PARA LA VIDA DEL PUEBLO. En los siguientes años Edith Stein disertó sobre la dignidad y misión d la mujer no solo en Alemania (Colonia Friburgo, Heidelberg.) sino también en Suiza, Viena y Praga. Ya en sus tiempos de estudiante universitaria había militado en favor de los derechos de la mujer: contaba con gran experiencia sobre los problemas relacionados con la formación de las chicas. Además, en su niñez y primera juventud se había educado en el judaísmo liberal, que abogaba por la igualdad de la mujer en derechos. Ella fue la que con su sabiduría y tesón se convirtió en referente del poco consolidado movimiento católico en favor de los derechos de la mujer. La conferencia de Edith Stein resulto todo un éxito, un reportero agudo y perspicaz afirmó en 1930: “la gran filosofa y educadora católica no cayó en el pathos del movimiento feminista porque la conferenciante era una encarnación perceptible de sus propias ideas. La mayor aportación de Edith Stein, fue su protesta contra una acentuación unilateral de la maternidad y abogó por un desarrollo de las capacidades femeninas individuales en el mundo de la cultura. Para ella no existía profesión alguna a la que la mujer no pueda realizar, ninguna mujer es solo mujer, ¡cada una de ellas tiene sus características individuales y que se califica como “tipo masculino!” o tipo femenino” no se limita en modo alguno al respectivo sexo. Edith Stein representa la antítesis más radical del feminismo que se basa en la lucha de sexos de inspiración marxista. Así afirma: si nos atenemos a la orden de la creación, el texto bíblico no nos dice que el hombre se dueño de la mujer, todo lo contrario, es compañera del varón y ambos deben hacerse una sola carne. “Solo aquella persona a la que una pasión ardiente ha cegado, es capaz de negar el hecho palpable de que el cuerpo y el alma de la mujer ha sido formado para realizar un objetivo especial la maternidad, que supone criar proteger, conservar alimentar y promover el crecimiento son aspectos del ansia natural, auténticamente maternal de la mujer. Un gran mensaje par un tiempo que se odia la maternidad y los niños en el seno materno promoviendo como en Francia el Derecho al aborto.
Fidel Garcia Martínez