Artículo publicado en el diario El Comercio por MARÍA AGRA:

La historia de las quintas de Somió
Fundación Alvargonzález. La entidad cultural rescata el legado fotográfico de Gerardo Bustillo en un libro que se presentará mañana y que ilustra estas fincas de recreo

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‘La Cubana’, quinta del autor de las fotografías, Gerardo Bustillo

De las quintas de recreo que se levantaron en la parroquia de Somió en la segunda mitad del siglo XIX y el periodo de entre siglos -algunas de ellas son las que aparecen en estas fotografías- ya quedan muy pocas. Aproximadamente más de la mitad han desaparecido, ya sea por la parcelación y demolición de sus fincas o por la reedificación de las trazas arquitectónicas originarias. El periodo inicial de la formación de la ciudad jardín de Gijón estuvo marcado por la construcción de estas viviendas, que gozaban de una indiscutible calidad arquitectónica y estaban rodeadas por unos jardines que, en esa época, tenían una extensión de en torno a media hectárea, es decir, lo equivalente a unos 5.000 metros cuadrados.

Más de un siglo después, la Fundación Alvargonzález ha decidido publicar un libro en el que rescata un grupo de fotografías realizadas por Gerardo Bustillo Rodríguez (1870-1919) durante la década de 1910, dado su innegable valor artístico e interés documental que, además, coincide con la etapa del apogeo artístico del autor.

La publicación, bajo el nombre de ‘Las quintas de Somió en la colección fotográfica de Gerardo Bustillo Rodríguez (1870-1919)’ está escrita por Ramón Alvargonzález, director de la Fundación, y recoge las 17 quintas de Somió: la Quinta de Bauer, Quinta de Posada, Quinta de Ramón García Sala, Casa de Veraneo, Quinta de Senén Rendueles, Villa Marcelina, Villa Elvas, Quinta de Felgueroso, Quinta de Velasco, La Cubana, Villa Honorina, Quinta de Peláez (Somió Park), Quinta de César Guisasola, Quinta de Villamanín, Quinta del Obispo, Quinta del doctor Valledor y Quinta de la viuda de Marina.

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Quinta de Villamanín, en la plazoleta homónima.

La mayoría se localizaban en los aledaños de los principales ejes viarios de la parroquia: la carretera de La Guía a Villamanín y el tramo inicial de la general de la costa hasta Villaviciosa, en el área más llana y mejor comunicada. Su función principal era la de residencia secundaria, aunque a veces se utilizaban como residencias permanentes, como es el caso de ‘La Cubana’, cuyo edificio ha desaparecido-.

Fue la propia casa del autor de las fotografías y «tiene un nombre significativo porque Gerardo Bustillo era originario de Sagua la Grande, en Cuba, así que cuando se estableció en Gijón se fue a vivir a una quinta de Somió a la que dio el nombre de ‘La Cubana’», explica Ramón Alvargonzález. Lo único que permanece de aquellas fincas de recreo son los cierres perimetrales, que son lo que ha permitido fijar la localización de cada uno de los edificios. Un trabajo a lo largo de varios meses que, de no ser por estos mecanismos, «habría sido muy complicado», señala el director de la entidad. Los cierres eran principalmente de dos tipos: de campería y de rejería, siendo estos últimos los más habituales y de carácter más noble, lo que favoreció que perdurasen en el tiempo.

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Villa Elvas, quinta de Epifanio Cifuentes, emplazada junto a Villa Marcelina.

De aficionado a prestigioso
Gerardo Bustillo, autor de las fotografías. era marino de guerra de profesión. De hecho, participó en un viaje de circunnavegación muy famoso: la corbeta de Nautilus, efectuado por la Armada Española entre 1892 y 1894 para conmemorar el 400 aniversario del descubrimiento de América. «En esa época ya hizo muchas fotografías. Luego se afincó en Gijón, cuando era ya capitán de corbeta, y estuvo destinado en la Comandancia Militar de Marina de Gijón», relata Alvargonzález. Desde su juventud, Bustillo fue un fotógrafo aficionado muy importante que llegó a tener mucho prestigio. En 1909, organizó en Gijón una Exposición Nacional de Fotografía que tuvo gran repercusión y puso de manifiesto que su reputación en los círculos profesionales y de aficionados. En 1919, falleció prematuramente a los 49 años de edad.

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Quinta de Bauer, con cuatro plantas en altura.

Todo ello vertebra el libro que se presentará mañana a las siete de la tarde en el salón de actos de la Antigua Escuela de Comercio, en un acto realizado conjuntamente por la Fundación Alvargonzález y el Ateneo Jovellanos.

 

 

 

Artículo publicado en el diario La Nueva España por PABLO ANTUÑA:

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Crónica del acto publicada en el diario La Nueva España:

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Crónica del acto publicada por ANA RANERA en el diario El Comercio:

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