Entrevista publicada en el diario LA NUEVA ESPAÑA por LUJÁN PALACIOS:

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“Debemos desconectar del covid, no podemos estar siempre con lo mismo”
“Cada vez vemos más casos de ansiedad y depresión en adolescentes por la pandemia”

El coronavirus ha despertado otras “pandemias” a nivel mental, como ayer destacó la psicóloga Isabel Menéndez Benavente en el transcurso de una charla organizada por el Ateneo Jovellanos. Licenciada en Psicología en 1978 por la Universidad Autónoma de Madrid, es miembro de número de la Sociedad Española de Psicología y titulada Superior en Sofrología. Gestiona una clínica especializada en diagnóstico y reeducación en psicología infantil y juvenil.

–¿Cuál es la otra pandemia que nos viene?

–Estamos viendo muchísimos adultos mayores con sintomatología depresiva, ataques de pánico y ansiedad. Y cada vez más adolescentes, muchos chavales jóvenes que han visto cómo al limitarse los contactos sociales tienen que quedar en casa, en un momento de la vida en que la comunicación no es perfecta, y eso les lleva a estar muy tensos, irritables, angustiados y depresivos. Los chicos manifiestan más conductas agresivas, y las niñas más sintomatología depresiva: llanto, falta de interés, apatía, fracaso escolar, trastornos de concentración…

–¿Cómo se llega a estos efectos?

–Tenemos que tener en cuenta que con este estado de alarma tan largo el cuerpo y la mente no pueden estar permanentemente en estado de hipervigilancia, y es cuando empieza a aparecer la ansiedad, la depresión o el estrés postraumático, que estamos viendo un montón: personas que están al límite por haber sufrido la enfermedad, por haber tenido alguien cerca, o son sanitarios o cuidadores de ancianos… Este perfil desarrolla un pánico terrible.

–¿Cómo se manifiesta?

–Reviviendo una y otra vez el acontecimiento traumático, aunque ya haya pasado. Tienen pesadillas y un intento de evitar cualquier situación que tenga relación con el covid, todo lo que se lo recuerda les genera ataques de pánico.

–¿Hay una incidencia especial de estas situaciones en España?

–Los españoles somos los europeos que peor nos encontramos: un estudio europeo revela que en España un 34 por ciento de personas que se sienten muy mal frente a un 15 por ciento de Suiza o un 17 por ciento de Bélgica. Un 14 por ciento de Españoles han pedido ayuda profesional.

–¿Por qué pasa eso en nuestro país?

–Porque no lo hemos hecho bien. Creo que hemos sido los europeos con más restricciones durante más tiempo, a lo que se suma una falta de liderazgo, las contradicciones constantes de los gobernantes. Es una sensación de descontrol y desorientación que hace que estemos peor que los demás. Y nosotros somos muy pasionales, las relaciones sociales que nosotros tenemos son de piel, de contacto físico. Y esa carencia se traduce en muchos trastornos, necesitamos ese contacto porque influye en las neurotransmisiones, y ese contacto hace un año que nos fue negado. La sensación de no poder abrazar a los nuestros tiene unas secuelas importantísimas. Según la Universidad de Toronto, la ansiedad se ha multiplicado por cuatro en este año; la depresión se ha multiplicado por tres, y el estrés postraumático ha crecido hasta cinco veces más.

–¿Qué pautas da para manejar estas situaciones?

–Hay muchas formas, desde una alimentación sana que nos ayude a generar endorfinas y triptófanos hasta el ejercicio físico, aunque sea un paseo, pilates o relajación. Y tenemos que modificar nuestros pensamientos negativos por otros positivos, cambiar esa forma de pensar. Y muy importante: limitar la exposición a la información, no estar todo el día viendo informaciones sobre lo mismo, no dejar que el covid marque nuestras conversaciones personales. Y por supuesto, el sueño es fundamental, ocho horas mínimo, y un sueño de calidad para descansar de verdad. Vivir el día a día y disfrutar de lo bueno que tenemos.

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