• Facebook
  • Twitter
  • Gmail
  • LinkedIn

Noticia de El Comercio comarcas

Crónica publicada en La Nueva España: Un paseo por el Candás de María Teresa Álvarez
La escritora guía a los socios del Ateneo de Gijón por su villa natal a través de los pasajes de “La indiana” y de sus recuerdos
Elena Fernández-Pello

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail
  • LinkedIn

En el arranque de la calle de la Cuesta, en Candás, María Teresa Álvarez leía ayer al mediodía un pasaje de su novela “La indiana”: “El viento les empuja, casi no llueve…”. Así, tal cual, se mantuvo el tiempo durante el recorrido por el que la escritora candasina guió a una veintena de socios del Ateneo Jovellanos de Gijón. Habían quedado en el cine Prendes y desde allí los condujo a través de los escenarios del libro y de sus propios recuerdos de infancia y juventud. Salieron hacia la Fuente Santarúa, se recrearon en los murales pintados en las proximidades de la antigua conservera Ortiz, contemplaron la peña Jurada y la peña de los Ángeles y ampliaron el itinerario hasta la ermita de San Antón.
Reflexionando sobre el destino de Marina, la protagonista de “La indiana”, María Teresa Álvarez hizo un alegato sobre la importancia de la formación. “La cultura es lo más importante”, dijo, evocando a su personaje, una niña inteligente y con ganas de estudiar, que tuvo que renunciar a la escuela para trabajar. María Teresa Álvarez, candasina como su heroína y gran conocedora de la historia local, contó que en su día la Cofradía de Pescadores de Candás quiso poner remedio al analfabetismo y se animó a contratar a un maestro para enseñar a leer a los niños por las tardes. La iniciativa era insuperable pero fue un fracaso, porque ninguna familia envió a sus hijos a clase. Unos pasos antes, ante la fachada del teatro de la villa, abandonado, María Teresa Álvarez se había lamentado de que un edificio tan interesante permanezca desocupado y en estado ruinoso.
La escritora, que salió de Candás para trazarse una notable carrera en el periodismo y en la literatura, intercaló los episodios de “La indiana” y sus propias vivencias. En los murales del Museo de Pintura al Aire Libre reconoció al cura que la bautizó y le dio la comunión, en la Fuente Santarúa recordó los días de baile y fiesta, ante la iglesia parroquial comentó que allí enfrente, en la Academia de Junquera, estudió el bachillerato.

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail
  • LinkedIn

Noticia publicada en El Comercio

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail
  • LinkedIn

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail
  • LinkedIn

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail
  • LinkedIn

Share This