Este mes de agosto se celebrará la 80.ª edición del Concurso Hípico Nacional de Gijón, un año después de que el complejo deportivo de Las Mestas cumpliera 70 años como un gran espacio de ocio en manos del Ayuntamiento de Gijón. Desde la primera edición, en 1942, no hubo una sincronía por diversos avatares ni en el Concurso de Saltos Internacional (CSI) ni el CHN; por un lado, la epizootia y, por otro, la reciente pandemia del coronavirus. Desde el primer momento, este concurso contó con el apoyo y patrocinio del Principado de Asturias y del Ejército de Tierra.
Desde aquellos primeros años, la afición de todos los asturianos hacia la hípica fue in crescendo y todo ello fue gracias a Gijón: el único municipio que ha tenido un hipódromo fijo, estable y permanente, es decir, que siempre ha habido hípico de manera ininterrumpida y lo ha habido en un mismo espacio sin cambios de ubicación. Sin embargo todo este apoyo incondicional de la afición se fue gestando en los diferentes concursos de menor categoría que se organizaron en todos los municipios del área central de Asturias. Desde La Felguera hasta Avilés, pasando por Luanco y Oviedo.
La relación de jinetes y amazonas españolas que saltaron en Las Mestas no reviste dudas: el nivel era muy alto, en Gijón saltaron los mejores de este país, de Europa y del mundo y muchos de ellos fueron españoles y de entre todos los españoles: varios fueron asturianos. A Gijón se trajeron caballos de las yeguadas más importantes del mundo como los de Bill Gates o los de la hija de Bruce Springsteen. En clave social: por el paddock de Las Mestas han transitado afamadas y renombradas figuras del panorama nacional e internacional, desde la familia real española o la saudí, pasando por el empresario Amancio Ortega y Athina Onassis.
Sin embargo, lo que más relevancia arroja es la fortuna de contar con importantes yeguadas en la región que son capaces de crear un tejido económico y formativo en torno a la hípica y que con el tiempo se ha visto reflejado en su participación en los concursos hípicos asturianos e incluso en Las Mestas.
Por otra parte, en los dos años de parón del concurso de saltos nacional en Las Mestas tuvo una grandísima importancia el apoyo de su vecino ecuestre, el CHAS, con la organización del Gijón Horse Jumping junto con el Patronato Deportivo Municipal.
Nos encontramos en un momento clave para la historia de una de las citas deportivas internacionales con más apego y con más concurrencia ya no de Gijón, sino de toda la región. En el plano social, esta tradición, la de ir al Hípico, que ha ido pasando de generación en generación ha reportado a nuestra ciudad la visita de cientos de miles de aficionados provenientes de todos los puntos del país a lo largo de estos ocho decenios y todo ello ha sido posible gracias al trabajo y al esfuerzo de cientos de trabajadores municipales del Ayuntamiento de Gijón y a la apuesta firme de muchos patrocinadores en nuestra competición.
Hipódromo de las Mestas
Rafael Suárez-Muñiz