Texto escrito por el Catedrático de Lengua y Literatura y Doctor en Filología Románica Fidel García Martínez.
CERVANTES Y LA MUJER EN EL ATENEO JOVELLANOS

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Don Fernando Álvarez Balbuena analizó en docta ponencia, la relación de Cervantes con la mujer; un tema de gran actualidad porque no faltan los que califican al Genial Manco de Lepanto de machista y de misoginia, como proclaman sus enemigos tan indoctos como osados por el retrato esperpéntico que nos ofrece en el Quijote de la moza ventera asturiana, Maritornes. Los cierto es que por sus obras aparecen mujeres de todas las clases y estamentos sociales no solo las dulcineas del Toboso y las condesas y las duquesas cortesanas, como Fernando Balbuena demostró con completa e interesante información. La mujer que más admiró fue la Santísima Virgen María, de la que era un sincero y fiel devoto: l rezo del Rosario en la Batalla de Lepanto de la que fue glorioso manco, como con orgullo proclamaba: la ocasión más grande que vieron los siglos, porque supuso el hundimiento del imperio otomano y la liberación de Europa del fundamentalismo mahometano, gracias a Don Juan de Austria). Admiraba a Santa Teresa de Jesús para quien compuso versos muy inspirados con motivo de su beatificación: “aunque naciste en Ávila /se puede decir que en alba/ fue donde naciste/ pues allí nace donde muere el justo/ desde alba, oh madre, al cielo te partiste/ alba pura hermosa a quien sucede/ el claro dia del inmenso gusto/ que lo goces es justo/ en éxtasis divinos/ por todos los caminos/por donde dios / llevar un alma sabe//.
De la conferencia que brindó D. Fernando A. Balbuena se dedujo que la vida del autor de El Celoso Extremeño, La Ilustre Fregona y sobre todo en La Gitanilla, (novelas ejemplares) Cervantes fue un defensor de la dignidad de la mujer, frente a todos los intentos de marginación social, en un mundo dominado por los varones en todos las dimensiones: religiosas, culturales, políticas (…) pese a los intentos que la gran Reina Isabel la Católica había logrado en la Corte, dando ejemplo ella misma de amor y pasión por la cultura, pues llegó a tener una biblioteca con más de 720 volúmenes de las más diversos materias Teología, Filosofía, Literatura, con autores que iban desde Aristóteles, Séneca, San Agustín Tomás de Aquino , Dante, Petrarca (…). Obligaba a las damas de su corte a interesarse por los temas culturales, para librarlas de la ociosidad y de las malas compañías de cortesanos desalmados y oportunistas.

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