Texto escrito por el Catedrático de Lengua y Literatura y Doctor en Filología Románica Fidel García Martínez.
El cantautor leonés berciano de San Pedro de Devesas, visita con frecuencia Asturias, recientemente lo ha hecho para sumarse en Covadonga a los 1300 años de la conmemoración del Reino de Asturias. Y se ha unido como mejor lo sabe hacer con su arte musical hecho “VIDA E MORTE”. Pero el cantautor leonés siempre estará unido para su bien con San Juan de la Cruz, el máximo poeta de la expresión mística rimada en Cántico Espiritual. Cuando Amancio Prada rompió la música callada y la soledad sonora sanjuanistas, algunos puristas que solo se fijan en la materialidad de la rima y el cómputo silábico, cuestiones muy académicas, pusieron el grito en sus propios prejuicios, para criticar a aquel entonces joven cantautor por su osadía en comentar con notas musicales las imágenes, metáforas , símbolos, que para el mismo San Juan de la Cruz : más parecen dislates que dichos puestos en razón. El comentario musical de Amancio Prada, volvió a escucharse en el corazón de España que no deja de ser Covadonga, por mucho que el revisionismo histórico neomarxista, solo vea interpretaciones donde se dan hechos históricos. La versión musical de Amancio Prada es sencilla, pero no simple. Alterna el recitado melódico y monótono, con momentos de gran emoción lírica desgarrada y apenada, en forma de graves interrogaciones y exclamaciones musicales, el mejor medio que tiene el músico-poeta para con su voz y su guitarra modular los altos estados amorosos en la que la Esposa de Cántico en el ameno huerto deseado, esta vez convertido en montaña brava asturiana, pueda reposar sobre los dulces brazos del Amado, como los poetizó su autor San Juan de la Cruz.